nosotros

era un poco nuestro sueño: tener un trailer. viajar y vivir en la carretera y hace unos meses rompimos el cochinito, compramos un pequeño trailer en el cual vivimos por veinte días durante diciembre. nos llovió, nos nevó, nos despeinamos con enormes vientos. tuvimos insomnio o dormimos por más de doce horas. comimos adentro, comimos afuera. caminamos, tomamos fotos. todo eso y más vivimos. descubrimos, también, que podríamos hacer esto el resto de nuestras vidas, ¿hacer qué? vivir nuestras vidas entre la carretera y la naturaleza. dejarlo todo para serlo todo.

Foto de Leonardo Verdugo

durante este nuestro primer viaje trailero nos detuvimos en flagstaff, arizona. coincidimos ahí con un hombre maravilloso, un viejo amigo de esos que una no pesca fácilmente. con él hicimos un paseo lindísimo, hablamos mucho, reímos más. mi amigo, mi hermoso amigo, nos tomó esta foto que, sin duda, muestra quiénes somos nosotros y dónde somos lo mejor de nosotros. la veo y me vuelvo a enamorar de barbudo. la veo y vuelvo a desear estar ahí, con él, ahí.

ocio puro

actividad: copie y pegue esta lista en un documento y cambie la última o por a nomás porque sí.

abadiado, abalado, abalaustrado, abanderado, abandonado, abarcado, abaritonado, abarquillado, abarrado, abastado, abayado, abellacado, abellotado, aberenjenado, abestiado, abestializado, abetunado, abigarrado, abigotado, abismado, abizcochado, ablegado, ablusado, abnegado, abobado, abocado, abocardado, abocelado, abocetado, abochornado, abocinado, abofado, abogado, abohetado, abollado, abonado, abondado, aboquillado, aborlonado, aborrachado, abotinado, abovedado, aboyado, abrasilado, abrazado, abreviado, abribonado, abrigado, abromado, abroquelado, abrutado, abuhado, abuhardillado, abultado, abundado, abuñolado, abuñuelado, aburelado, aburrado, acabado, acaballado, acaballerado, acabellado, acabronado, acambrayado, acamellado, acampanado, acamuzado, acanalado, acanallado, acandilado, acanelado, acanillado, acantilado, acañutado, acaparrosado, acaponado, acaracolado, acarambanado, acarnerado, acarrascado, acasamatado, acasarado, acastañado, acastillado, acastorado, acaudalado, accidentado, accionado, acebollado, acebrado, aceitunado, acelajado, acelerado, acemilado, acendrado, acensuado, acerado, acertado, achajuanado, achambergado, achampanado, achaparrado, acharolado, achicado, achinelado, achiquillado, achocolatado, acholado, achulado, acicalado, aciguatado, acijado, acipado, aclarado, aclavelado, acobrado, acodado, acogullado, acolchado, acolitado, acollarado, acolmillado, acomodado, acompañado, acompasado, acomplexionado, acondicionado

History of WolvesHistory of Wolves by Emily Fridlund
My rating: 5 of 5 stars

En History of Wolves Madeline-Linda, la protagonista, es una chica fuerte que ha crecido en la rudeza de una cabaña lejos de la ciudad.  Y es en su edad adulta que vuelve a los tres eventos que, consciente de ello o no, marcaron su vida a los quince años: crecer en una comuna, ser testigo de la desaparición de una compañera de la escuela, y cuidar al pequeño de una familia que se erige bajo una ciencia religiosa increíble. En su relato, sin embargo, no hay nostalgia sino entereza. Así como de niña pescaba y limpiaba pescados, así mismo Madeline-Linda pesca y trata de limpiar situaciones de las que no hay salvación.

Emily Fridlund ha construido una tremenda novela, llena de desolación, belleza, desolación. El pasado y el presente se trenzan y son sostenidos por el tono de una mujer que ha aprendido -¿o fue enseñada?- a vivirlo todo tal cual sin intensidad, con la misma frialdad que sacude a su casa.

Casi a mitad de la novela la Madeline-Linda adulta cuenta la historia de cómo unos lobos en Alaska se comieron a unos perros que estaban encadenados afuera de una casa, dejando solo los collares y las quijadas de los animales. Le doy vueltas y vueltas y pienso que la novela es así, nos muestra cómo a veces es la sociedad, la cultura, la religión, la familia es lo que devora la vida misma dejando solo unos cuantos huesos. Porque al final, eso somos, unos cuantos huesos.

View all my reviews

casa rodante

hace un par de meses compramos un pequeño trailer. una pequeña burbuja roja que, jalada por nuestro auto, se mueve a donde sea.

las próximas tres semanas nos moveremos a donde sea.

metimos ropa, cobijas, platos, comida. metimos libros, compu, pelis, juegos de mesa. metimos gatos. sí, metimos gatos. y metimos las ganas enormes de dejar el terruño un rato y explorar carreteras. vamos de nuevo méxico a colorado a arizona y de regreso a casa.

estamos rodando.

esto mismo lo escribo en el desierto de nuevo méxico, sentadita en mi mini mesa de mi mini cocina de mi mini casa rodante. ah, mi casa rodante.tengo un café en la mano izquierda, tacita de peltre y todo, y una vista preciosa. veo un par de caballos a lo lejos, veo -también- la vida que había deseado tener.

cuántas cosas, cuánta vida

ayer fui al cementerio. mi sobrina Fátima cumple 21 años y está ahí, bajo una piedra, bajo tierra, bajo pasto. fue diagnosticada con leucemia en junio del año pasado y después de tratamientos, transfusiones, quimioterapias, radiaciones y la promesa de una transplante de médula para resolverlo todo su cuerpo desistió. por circunstancias -demasiado largas, dolorosas, inexplicables- yo me perdí un noventa por ciento de su vida. por circunstancias -¿ya dije dolorosas?-  me perdí de tantas cosas. cumpleaños, travesuras, piyamadas, no sé ni siquiera qué. me perdí, también, de años de convivencia con mi hermana.

ayer fui al cementerio y pensé en mi madre, cuyas cenizas descansan en una mesa en hermosillo. ayer fui al cementerio y pensé en mi hermano, que no sé ni en donde está ya. ayer fui al cementerio y pensé en  cuántas cosas le quedé debiendo a cada uno de ellos. cuántas cosas, cuánta vida. cuánto todo.

The Power

The PowerThe Power by Naomi Alderman
My rating: 4 of 5 stars

No miento si digo que mientras leía esta novela me detenía para mirarme la palma de las manos para ver si -por magia y por milagro- yo también escondía una fuerza eléctrica incalculable. De eso va esta novela, chicas adolescentes en todo el mundo comienzan a descubrir que sus manos -sus cuerpos enteros- son capaces de producir una fuerza eléctrica como un insinto de defensa. ¿Defensa a qué? You name it: padres-novios-hermanos-un-cualquier-hombre que amedrenta, abusa o viola de una chica y ésta es capaz de fulminarlo.

El poder de las chicas las defiende. El poder de las chicas se extiende.

La creatividad de Naomi Alderman es indiscutible en esta novela polifónica cuyos personajes, ¿cuál más entrañable, cuál más terrorífico? nos muestran su manera de aceptar, entender, enfrentar este nuevo poder. The Power, además, incluye imágenes varias en los anales de la historia y demuestra -chan, chan, chan- que ese poder siempre había estado ahí y es solo ahora que la violencia de género es mucho más visible y aterradora que las mujeres encuentran en sí mismas el poder para defenderse.

¿Coincidencia? No lo creo.

Una de mis escenas favoritas ocurre al principio; cuando esta ola de poder femenino comienza a hacerse visible, una niña ve en la televisión su caricatura favorita: Las Chicas Superpoderosas. Un dulce guiño a la cultura pop se vuelve un espeluznante preámbulo a lo que habrá de ocurrir en la novela porque, no podemos negarlo, el poder -eléctrico o no- marea y malversa a quien lo posee.

Fue hermoso y conmovedor leer esta novela a la par de la campaña del #meToo, cuando las mujeres aún sin un poder eléctrico en las palmas enfrentan valientemente el frecuente abuso de #elOtro.

La novela, por cierto, entra y cierra con un guiño de metaficción absolutamente hermoso y mordaz, mira que venir a enterarse que Naomi Alderman es solo el seudónimo de…. (inserte carita de misterio)

The Power se volvió, sin duda, una de mis novelas favoritas del 2017.

View all my reviews

cambios

mi madre decía que al final del año no solo había que hacer una limpieza profunda en casa sino que también había que cambiar muebles, reacomodarlo todo para iniciar en fresco.

yo lo hice en mi departamento antes de venirme de vacaciones a la fría Vancouver y henos que ahora lo hemos hecho en este blog. un poco para iniciar frescos y otro poco porque nuestro flamante patrocinador de este sitio necesitaba hacer cambios en la plataforma.

cambios.

yo soy muy mala con los cambios. a menos que sea yo quien los haga, claro. pero si vienen de alguien más me cuesta, me cuesta. los cambios, ahora por ejemplo me tienen sin saber cómo subir mi lista de links o mi medidor de visitas y mi cosito de goodreads.

así que, querido lector, tú también tendrás que hacerte a los cambios. no hay más que hacerse a los cambios.

La Dimensión Desconocida, Nona Fernández

La dimensión desconocidaLa dimensión desconocida by Nona Fernández
My rating: 5 of 5 stars

“Eran tiempos de cuerpos heridos, quemados, baleados y degollados también”, dice Nona Fernández en este maravilloso y demoledor libro que relata la violenta realidad del Chile bajo el régimen militar de Pinochet.

Nona establece contacto con un militar quien fue pieza clave para descubrir los alcances y el recorrido de muchos de los desaparecidos en Santiago. El testimonio de este hombre se suma a la propia memoria de Nona Fernández quien, entonces, recrea a partir de la imaginación, SU imaginación escenas varias que nos hacen testigos de espacios y momentos íntimos intangibles de otro modo. Las farsas creadas por los militares, y luego por los medios, para hacerle creer a la población historias que no fueron. Fernández nos recuerda una y otra vez la diferencia entre lo que los medios llamaban “enfrentamiento entre civiles y militares” a lo que en realidad reconocemos como “el fusilamiento de militares a civiles”.

Es este un libro sobre de lo que ocurrió pero, también, sobre cómo fue que ocurrió.

Nona Fernández es precisa y cercana cuando navega entre la ficción y la no ficción para contarnos que esos eran tiempos peligrosos, “tiempos de cuerpos heridos, quemados, baleados…” tiempos como los que ahora se viven en México, en Honduras, en…

No me cabe duda, La Dimensión Desconocida es un ejercicio que reconoce historia, imaginación y una social convicción.

View all my reviews

(yo, también) Creo en la memoria viva

imagesNací el año 1971, tenía dos años cuando llegó el Golpe Militar. Crecí en ese tiempo oscuro y extraño que fue la dictadura chilena, y salí al mundo entre marchas, velorios, helicópteros y funerales. Soy parte de una generación medio perdida, que no fue protagonista de nada, pero que observó con ojos adolescentes, e intentó a sus pocos años movilizarse. Creo que estamos un poco condenados al recuerdo. Quizá por eso, sin plan, sin propósito, como un acto orgánico, cada libro que he escrito lo he hecho pensando en esos niños que fuimos. Resucito historias que viví, que se cruzaron en mi camino, que escuché, que me contaron, e intento darles un espacio en el ahora porque creo firmemente en la posta de la memoria. Me interesa construir esa memoria colectiva. No la oficial, no la anquilosada en museos o manuales. No la de los buenos y los malos. No la que tranquiliza y apacigua. Creo en la memoria viva, la que hacemos entre todos, la hecha a retazos con los recuerdos de unos y otros. Creo en ese monstruo temible e inclasificable, que reclama y que exige. Porque así son los recuerdos. Ingobernables, rebeldes, antojadizos. Se salen del libreto, asaltan desde el pasado y nos hacen entender que el pasado no existe, que es tan sólo una inquietante dimensión del presente.

Nona Fernández