Era verdad

Era verdad que la chica había llorado. Sacado toda la lluvia de un huracán, toda el agua de una tormenta, todo el líquido del río de su cuerpo hasta dejarlo en la esterilidad de una sequía que continuaba doliéndole en la cabeza.

 

Magela Baudoin, La Composición de la Sal

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Un Alma Cercana