Después de años de escribir-no escribir, pensar-no pensar en cómo resolver este libro, helo aquí ya en esta edición corregida y aumentada. Siento que finalmente cerré un ciclo y, en ello, fortalecí los lazos con mi hermana y con la yo que un día creyó que no le tocaba escribir esto y que terminó aprendiendo que sí, que le tocaba. Porque este es también El libro de Sylvia.
En mi club de lectura estamos leyendo El Libro de Aisha y nos ha conmovido y encantado. Eres grande Sylvia!