scarf days are over

Llega el invierno y con él: los estambres.

Es, de momento, el único hobby que me permito. Es, en realidad, el único hobby que por alguna razón me levanta el ánimo, me entretiene, me disipa, me separa de todoloquemimentepiensatodoelputotiempo. Tejer se ha vuelto desde hace años, un pequeño tesoro, un espacio mío y para mí.

Y bueno, la cosa es que tampoco soy la mar de ingenio cuando se trata de tejer, sólo sé hacer bufandas e intentos de guantes, pero este mes decidí ir más allá y después de entrar a varios blogs de tejedoras y no entender pinchesabsolutamente nada me lancé a mi propia creación.

Helo aquí.

Un extraño pero dulce poncho en gris veteado. Lo veo y sonrío, me siento orgullosa de mí, lo hice en poco tiempo y en él deposité todo eso que tengo en el alma, ¿ya les dije que sueño una y otra vez con el asesinato de Jane Mixer? ¿ya les dije que mientras bicicleteo mi mente sin querer repite versos de Maggie Nelson que son como armas punzocortantes?

Este poncho me trajo paz.

Este poncho me traerá tibieza en el invierno.

 

hay personas

Hay personas a los que uno ya no quisiera volver a ver nunca más, no cruzarlas siquiera por la calle ni en una fiesta, ni mucho menos pensar que podrían recurrir nuevamente a nosotros en caso de encontrarse en apuros; la mera mención de su nombre nos trae el recuerdo de cosas que hemos querido olvidar o negar, quizá saben demasiado de nosotros –o nosotros de ellos–, y nos resulta complejo conciliar el presente con lo que fuimos, o hubiéramos deseado ser, sin sentirnos un poco avergonzados de nosotros mismos. No queremos imaginar que un día podrían volver a irrumpir en nuestras vidas con toda la fuerza que tiene la fatalidad, como si de algún modo se empeñaran en recordarnos quiénes somos realmente.

Sebastian Basualdo

beth orton, sushi universitario, té helado y wolfgang iser

Heme aquí, en un rincón de esta universidad. El día está nublado, el clima comienza a cambiar, traigo un vestido sin mangas pero una chalina bien puesta. Mis trenzas hacia arriba, mis lentes, mis audífonos.

Es la hora del almuerzo, olvidé traerme un sandwich así que hoy me consiento y me compro un spicy-tuna-sushi de la cafetería, lo combino con el té helado que me traje de casa. Escucho a Beth Orton “In a foreign land/There were creatures at play” dice. Asiento, I am a creature at play, I am in a foreign land but do not feel as foreign. Es extraño, ¿no? la forma en que uno termina por acomodarse en un lugar. Anoche, por ejemplo, me atacó un insomnio que me obligó a abandonar la cama y tomar un libro, a tientas lo busqué, luego caminé a oscuras desde la habitación hasta la sala de estar. Saberse mover a ciegas es conocer y pertenecer, realmente pertenecer a un lugar.

Soy una criatura que juega con los lugares. Los pertenece.

Leo a Wolfgang Iser para mi clase de teoría, Iser habla sobre el proceso de lectura, dice: “la indeterminación de los correlatos despierta la atención por lo que va a venir”.

Soy una criatura despierta por lo que va a venir.

 

 

A BRAVE NEW WORLD

Vale la pena vivir un exilio en un país que vota mejor que en el propio, en un país que vota por iniciativas valientes, en un país en que la gente -a pesar de no tener luz o agua después de la tormenta- sale a ejercer su derecho.

Vale la pena vivir aquí en esta reelección.

 

DOCE AÑOS

Hace doce años comenzamos una aventura. Esto inició en una oficina pero bien pudo haber sido en un salón de la primaria y ella la compañera de mesabanco con quien se comienza a platicar, con quien se come en el recreo, a quien visitas en la tarde, a quien invitas a dormir para hablar y hablar y hablar. Hace doce años a Natalia y a mí nos unieron circunstancias laborales, después resultó que nos unían también circunstancias emocionales, creemos que nos unen circunstancias de otras vidas casi casi.

Y bueno, Natalia vino de visita a la Texana Tierra, después de dos años de estar en este exilio mi amiga de amigas tomó su carro, su hijo, sus maletas (buscó por horas sus pasaportes) y manejó hasta este punto del mundo. Mi amiga, con tal de verme, manejó toda la noche. Mi amiga, con tal de verme, rompió el cochinito.

Aquí fue recibida con abrazos, con amor. Le abrí las puertas a mi nueva casa, a mi nueva vida, a mi nueva familia. Pero fuimos las mismas de siempre.

Intercambiamos historias de vida, como hace doce años.

DEL DIARIO DE JANE. DEL POEMARIO DE MAGGIE. DE MI TESIS

[Jane’s diary]

 

(1960)

 

There is so much now that yesterday doesn’t matter.

I have so much and am so lucky, who could ask for more?

I am happy. Tomorrow I may not be, yesterday I wasn’t

but I am NOW and that’s all that matters. Now!

I must remember that and never forget it!

 

 

 

 [Diario de Jane]

 

(1960)

 

 

Hay tanto ahora que el ayer no importa.

Tengo tanto y me siento con tanta suerte, ¿quién podría pedir más?

Estoy feliz. Mañana tal vez no lo sea, ayer no lo era

pero Soy feliz AHORA  y eso es lo único que importa. ¡Ahora!

Debo recordar esto y ¡nunca olvidarlo!

 

 

 

el mundo adolescente

Sus trece son un pequeño dolor de cabeza, cambios de humor, intolerancia, actitud. Ay. Pero sigo descubriendo el universo a través de sus ojos, sigo viendo en él a un chico empático, inteligente, amoroso (a su modo, claro está). Me he topado con esta foto de él con sus amigos y no he podido más que robármela y colgarla aquí porque veo en ella un mundo, esos cuatro adolescentes que miran al frente, sus ojos brillan, sus rostros sonríen. La vida les espera.

Mi hijo, por cierto, es el último del lado derecho. Es el de treceymedio.

HOY ESTUVE A PUNTO DE PLANCHAR

Tenía el cardigan hecho chorizo, después de todo pasó primavera, verano y mitad de otoño en una maleta. Lo saqué, lo sacudí, le dije “te voy a planchar”. Busqué la plancha -invertí más o menos 7 minutos en recordar dónde estaba-, la conecté y me dispuse a plancharlo. A la hora de la hora cambié de opinión y agarré el liquidito ese que una amiga mía descubrió -y que desde entonces uso para prácticamentetodo- y así entre el fft ftt del liquidito y mis manitas dejamos el suéter casi perfecto.

Hoy, pues, estuve a punto de planchar, como en los viejos tiempos, como cuando tenía que ir bien chula al trabajo luciendo absolutamente profesional. Hoy estuve a punto de eso y, a fin de cuentas, me recordé a mí misma que esos tiempos se acabaron.

Shadows fall and move

A translator is someone trying to get in between a body and its shadow. Translating is a task of imitation that faces in two directions at once, for it must line itself up with the solid body of the original text and at the same time with the shadow of that text where it falls across another language. Shadows fall and move.

 

Anne Carson en Screaming in Translation: The Electra of Sophocles.

ELECTRA REVISITADA

Declaro mi admiración total a Ximena Escalante. Me he leído unas tres veces ya su Electra despierta  para mi ensayo de la materia sobre dramaturgas mexicanas y en las tres lecturas he descubierto tanto sobre los personajes, sobre el lenguaje, sobre los vehículos de la venganza, sobre la mirada. Escalante ha hecho una reescritura de uno de los personajes más intensos de la tragedia griega y le ha dotado a esta Electra una tesitura extraordinaria.

¿Ya les dije que Electra llegó a mi correo desde las mismísimas manos de Ximena Escalante? Pues sí, así fue. (fin del comentario groupie).