La Gaby estuvo conmigo desde la secundaria. Era parte de mi bolita de amigas, no era mi mejor amiga pero estaba ahí, formaba parte. Era la chica con corte de Madonna a finales de los ochenta, era la que se rasuraba las piernas desde primero de secundaria, usaba copa B no apenas estábamos en segundo. Era bajita, bonita tan bonita. Morenita, con pecas. Luego estuvo conmigo los tres años de preparatoria pero ya para entonces cada una pertenecía a diferentes grupos de amigas. Fue en la preparatoria donde conoció al Rafa.
El Rafa tenía al menos tres años más que todos nosotros. En esa época las diferencias de edad eran brechas enormes. Venía de otra preparatoria de donde lo habían corrido o algoasí. Mientras a todos nosotros nos llevaban nuestros padres a la prepa o llegábamos a pie o íbamos en camión, el Rafa llegaba en una gran moto. Todo glamour. Mi memoria le pone chaqueta negra de cuero y lentes oscuros. Bien matador, él.
Se convirtieron en LA pareja. Los únicos que peleaban y se reconciliaban y se mantenían y estaban y eran. El resto de nosotros nos peléabamos y cambiábamos de novia o de novio y nos quedábamos preguntando qué era el amor.
Estábamos en el tercer año de prepa, volviendo de un verano, cuando nos enteramos. La Gaby y el Rafa se casaron. Claro, por supuesto, todos pensamos que ella estaba embarazada. Pero no, nada de eso. Ellos simplemente decidieron hacerlo y, de alguna manera, se las ingeniaron para convencer a sus padres de ello. Nunca supe entonces dónde vivían, cómo vivían, de qué vivían.
Nos graduamos y les perdí la vista. Alguna vez alguien dijo tuvieron un bebé, alguna otra vez alguien más dijo, tuvieron otro bebé. Pero nada, nada más. Está claro que no todos compartimos los mismos caminos.
Años después, muchos muchos años después, ¿supiste que se murieron?, La Gaby y El Rafa se murieron, ¿sabías?
Una historia triste.
Había un problema con el boiler, con la estufa, con el horno, no sé. Él se dispuso arreglarlo y de pronto una explosión y de pronto un incendio. Alguien dice que Gaby logró sacar a su hija mayor pero que ella, el Rafa y el hijo pequeño no se salvaron.
La niña va a vivir con sus abuelos, me dijo alguien. Me pregunto qué edad tiene hoy, me pregunto cómo le ha hecho para vivir sin ellos, vivir sabiendo que ella es lo único que quedó. Lo único no vuelto ceniza. Me pregunto tantas otras cosas más. Me pregunto si es bajita como su mamá, si tiene pecas, si es de risa fácil como su papá. Me pregunto cómo es la felicidad que toca de cuando en cuando.
Hoy, tal vez porque estoy en un pequeño reposo de paz y alegría. Hoy, tal vez porque siento que estoy construyendo mi propia familia. Hoy, he pensado en ellos.