Hoy me tocó sustituir la clase de una profesora que amo y adoro. Es una clase de literatura latinoamericana, me tocó simplemente entregar tareas y explicar el proyecto final. Los alumnos leyeron Los de abajo de Mariano Azuela y tendrán que escribir un ensayo al respecto.
El caso que después de explicar el proyecto y aclarar dudas, sólo por no dejar les pregunté si querían discutir un poco sobre el libro para que todos estuvieran en sintonía y se prepararan para el ensayo. Pregunté esperando un: no, gracias, ya nos queremos ir. Oh, sorpresa. Los alumnos dijeron que sí.
Y de pronto, ante mis ojos, los alumnos se convirtieron en emocionados lectores que platicaban todo como una gran aventura, cada uno era un niño, un niño cualquiera que narra con locuratotal una película de super héroes.
Y así, señores, es como Demetrio Macías, Anastasio Montañés, El Manteca, Pancracio, La Codorniz y Venancio se volvieron como los Avengers de la Revolución Mexicana.