ORACION

Dios que estas en los cielos (perdona este post sin acentos).

Diosito santo que hoy en la fiesta no me canse tanto, que logre yo mantenerme con cordura el resto del dia, que mi blusa logre sobrevivir el betun del pastel, la mantequilla del coctel y las manchas de catsup de los hot dogs. Llename de paciencia, de esa que logre mantenerse a pesar de los gritos incesantes del monton de ninos que me rodeara…

ENTRE PIÑATAS TE VEAS…

Ya sé que es una sola vez al año, pero qué lío es una piñata. Las decisiones, las compras, las discusiones con el hijo en torno a: la piñata, los dulces, los invitados, las botanas, el sabor de la soda… Los arreglos con el del inflable (el castillo, no vayan a pensar mal), con el de las mesas, con el de la comida. La lista no termina…

Pero bueno, ya mañana será el dichoso evento, ¿alguien se apunta? Pos escríbanme y les doy los datos exactos. Y si de plano no quieren o pueden, esperen la crónica del piñatero asunto.

La pssssmodernidá

Esta semana debo escribir un ensayo cuyo tema es “La ruptura familiar: ¿consecuencia de la posmodernidad?” Y esto me suena a una jugarreta del destino. Justo ahora, pero no me amilano (ay, siempre había querido usar esa palabrita que parece de zapatería), tomo las cosas con humor y creo que mencionaré a todo ese montón de padres e hijos gringos que les da por hacerse machaca los unos a los otros.

Apenas el otro día El javi me cuestionaba sobre la posmodernidad y yo quedé muy formal en hablarle de ello un día de estos. Pero sospecho que la única forma en que yo puedo hablar de esto es a manera de chisme. “Pues fíjate Javi que un tal Habermas decía que…” “y luego Lyotard, bien enojado, le contestó que…” y puras desas.

Malditas tareas.

Pero bueno, sirva el presente post como invitación a que me platiquen si su vida (familiar o no) es consecuencia de la posmodernidá…

YA ES GRANDE (nuevo argumento para…)

Bueno pues el cumple se celebró levemente en su salón del kinder con pastel y sodas a la hora del recreo. El sapo verde y el niño verde de coraje, bueno entonces las mañanitas dicen los amigos y le cantaron las mañanitas. Después, al mediodía, a comer al Peter Piper Pizza: pepperoni para los peques, california para los adultos.

Y desde el viernes el nuevo argumento ha salido a relucir para todo:

-báñate temprano: más al rato, ya soy grande.
-cómete la sopa: ya estoy fuerte, ya soy grande.
-tómate la medicina: bueeeeeeno, como ya soy grande.

Como usted puede ver, en nuestra vida, como en todo en la vida, hay cosas buenas y malas. Habrá que tomarle sabor a esto y, of corrrrss, encontrar argumentos adultos para el nuevo grande.

MANGOS

Hay de mangos a mangos. Pero El mango, el mango que yo conozco, es el mejor. Es suavecito, dulce y tierno. Y la sonrisa que deja en mi cara.

TAMALES DE SOYA

La Gilda debe quererme mucho, mucho, mucho porque sabiendo que no como carne me ha preparado unos tamales de soya de-li-cio-sos. Una bondad para la panza. Ahórrense sus críticas y su lista de objeciones. Estos tamales son geniales, recién hechecitos, picositos, con su aceituna… mmhh!

Si alguien gusta, cuestan 6 pesos, o si de plano I cant spread the love for soy, La Gilda se avienta unos de carne-carne y de elotes que son famosos ya en toda la cuadra.

AZUL PINTADO DE AZUL

Ya se imaginarán la sorpresa al verlo paradito ahí, afuera de su salón, con su uniforme blanco convertido en el lienzo del Oscar que al parecer está pasando por el mismo periodo azul de Picasso. Sí, mi hijo estaba absoluta y totalmente pintado de azul: gotitas azulosas aquí y allá:

-en el pants
-en los tenis
-en la camiseta
-en las mangas de su térmica
-en su cuello
-en su barbilla
-en su nariz
-en sus cachetes
-en sus cejas

azul, azul… azul… ¿ya dije AZUL?

Y antes de que yo pegara un grito el de casicasiseis me dijo: No te preocupes, el Oscar me va a lavar la ropa…

Así que íbamos los dos, en el chevy, a hacer esto y luego aquello, a pagar allá y acá y los dos estábamos color blue, él por fuera y yo por dentro pues casualmente un poco de azul también se extendía en el lienzo de mi alma.

Bueno, como quiera yo me quito lo azul con unas dosis de paciencia, de chateo con la carmela y la marian, de horchata don josé y galletas kraker bran pero las manchas azules del uniforme blanco… ¡cómo se quitan?!

ESCRIBIR (es una buena idea)

Escribir – casisiempre- es una buena idea. Porque con la escritura se rompe el tiempo, la distancia, se crea la complicidad, se construye la confabulación o la memoria misma. Sí, en la escritura las posibilidades son infinitas. La escritura, es como un súbito despertar, un acto de descubrimiento. Se descubre el mundo, el ser, los diversos códigos que nos rodean, se descubre uno en el otro, se descubre la palabra. Heidegger decía que “en el campo que andamos sólo alcanzamos lo que nos es familiar si no tememos el paso por lo extraño”. La escritura, para mí, es también el paso por lo extraño para alcanzar lo familiar, lo cercano, lo íntimo: lo in-di-vi-dual.

EN RESUMEN…

Los presentadores que se llevaron la noche.
Los amigos, los muchos amigos.
La familia, la peque pero bella familia.
Los contactos del messenger fuera de la virtualidad.
Los niños, qué latosos! (¿les digo quién fue el líder?)
Las palabras de elsa y marian.
El meza.
La foto del libro de Miguel en una escultura.
Las flores de la ara.
La ara.
El que llegó después de su largo examen. 🙂
Las amigas de la prepa, de aquel y de este trabajo.
Los alumnos con el abrazo más bello.
Las cámaras del edgar, la edith, el alex y la tania.
La hija de la tania.
La hija de la julia.
Los exes.
El edgar
Las moiras, todas ellas.
El astronauta y sus papás.
El PedroBernardo, su patio y su delicioso ambigú.
Las aceitunas.
La Nina y su pelo brilloso.
La hielera.
La música.
Los cariños.
El osito de la caro (que no es el fre)
El víctor hablando inglés y diciendo que ya no fuma.
La última foto en la cocina y yo en los brazos de uno y otro (cual olga breeskin)
La certeza de que los amigos, son los amigos.