“Attention is the rarest and purest form of generosity,” Simone Weil wrote once. Her life and her words have been in my mind these last few days. They came to me when this woman started to talk to me while I waited at the Laundromat. She needed to be heard, even if it was just chit-chat about her dog. I heard her words, smiled, asked a bit. Before she left, she said “thank you.” But her “thank you” felt as I had done a big thing for her, buy her a coffee, give her change for the dryer or as if I had carefully folded her clothes. I did not do any of this. I just paid attention. Not that I was trying to be rare and generous, I was only doing what I always do: listen, listen carefully.
Being listened is important, it´s just something I never think of, because I have always done it. But not everyone does it, the woman sitting next to me now is certainly not aware of the importance of listening, she is talking and talking while ignoring her friend´s face who seems to have something to say. She nods, the friend I mean, she is rare and generous, she listens, she pays attention without wondering if she will ever get a turn to say something. Anything.
That is when you get to die
“You know what? Forget what I just said. You’re already a part of this. You will eat, you will laugh at stupid things, you will stay up all night just to see what it feels like, you will fall painfully in love, you will have babies of your own, you will doubt and regret and yearn and keep a secret. You will get old and decrepit, and you will die, exhausted from all that living. That is when you get to die. Not now.”
The First Bad Man, Miranda July
no es diciembre
no es diciembre, no es el invierno, no es la falta de mi madre o de mi hermano, no es el fin de semestre, no es la tercera guerra mundial que se siente desde hace mucho y de la que nadie dice nada, o de la que todos opinan pero ante la que nadie hace nada, no es nada de eso y es todo eso. no es diciembre, es todo, es todo lo que meto en mi cabeza y en mi alma como si no tuviera montones de portafolios que revisar, es todo, la gata, la comida, el piso, los ensayos, el polvo sobre el librero, todo todo todo lo que me rodea lo que me dan ganas de llorar. y no, no estoy en mi período, estoy simplemente en esos momentos en que llorar parece buena idea.
lloro, no es diciembre
el capitán de mi capitán
El Capitán de mi Capitán se ha marchado de este mundo. Nunca lo conocí, digamos que más bien lo conocí de los labios de mi Capitán. ¿Quién es mi Capitán? Es una mujer maravillosa, versátil, graciosa, una mujer que llega a tu casa con mezcal y abre el refri para inventar comida y alimentarte cuando tienes el corazón roto. Es una mujer que un día decidió que ella, como su padre, como el Capitán, quería aprender a pilotear. Nunca he volado con mi Capitán, no en el aire al menos, pero hemos volado juntas con el resto de nuestras amigas.
Otra más de nosotros se queda un poco huérfana, un poco dije, porque mi Capitán, gracias a su Capitán, ha aprendido a navegar a fuerza del yo.
There are traces
Where there is
No lineage, no record,
No quantifiable
Proof, there are
Myths, and where
There is no myth,
There are traces.
From Ephemera, by Jenny Johnson
los nervios de punta y a punto
tons.
metí papeles para otro empleo en la otra punta de este país. ya me contactaron y me han dicho que, por lo pronto quieren entrevistarme en skype. tengo, claro está, los nervios de punta.
es la tercera o cuarta vez que hacemos este trámite para intentar salir de la texanía y alcanzar un trabajo de adulto, esto claro después de haber tomado la importante e inquietante decisión de rechazar el doctorado en utep.
¿lo lograremos?
no lo sabemos.
hablo en plural porque aunque la apuesta es mía es una decisión de familia. apostamos juntos a irnos, o nos hacemos juntos a la idea de quedarnos.
hace unos meses hablaba con mi mamá, hablaba yo porque ella no está auqneu en realidad siempre está. le decía: si tú piensas que ya cubrí mi cuota en el paso, si tú crees que ya hice aquí lo que me tocaba hacer, entonces ayúdanos a salir de aquí. supongo que mi mamá en ese momento no pensaba que era momento porque Brownsville nos dijo gracias no gracias.
estoy con los nervios de punta, ya dije y a punto, a punto de llorar a cada instante porque me siento en otro momento de the clash, un should I stay or should I go porque, no puedo negarlo, amo a la texanía como si fuera mía desde que nací.
paris, beirut, everywhere is on the Heights of Despair
“As far as I am concerned, I resign from humanity. I no longer want to be, nor can still be, a man. What should I do? Work for a social and political system, make a girl miserable? Hunt for weaknesses in philosophical systems, fight for moral and esthetic ideals? It’s all too little. I renounce my humanity even though I may find myself alone. But am I not already alone in this world from which I no longer expect anything?”
Emil Cioran, On the Heights of Despair
Busco Fantasmas
And now I’ve been searching
Searching for the ghost
I saw an apparition once
A long, long time ago
Been searching now forever
And I’ve found it here today
And it’s changed its meaning
But it still feels the same
Heartless Bastards, Searching for a Ghost
conjuring
“I don’t know for certain if ghosts exist, but this, all this that I’m living in now, all the words I put together for the sake of some kind of closure, is a site for conjuration, a site of permanent conjuration, because I will be conjuring ghosts for the rest of my life.”
Reconsolidation, Janice Lee
entonces, la trenza
me invitaron a participar en una mesa sobre las pérdidas en la traducción hooray. eso significó desempolvar la tesis, desempolvar el cerebro, replanteárselo todo. digamos que salió bien eso, digamos que me removió un montón de cosas. luego me entero que justo ese fin de semana justo en tucsón justo cuando estaba por regresar al paso la one and only lidia yuknavitch va a impartir un taller de narrativa para sacar la carnita al hueso de una historia. ¿qué hice? lo obvio, agarré mis chivas y me inscribí. fueron las tres horas más cortas y más largas de mi vida. ¿cómo comienzo a explicarles lo que pasó ahí dentro? no sé. sólo sé que cuando según yo había acabado mi primer ejercicio ella me dijo: keep writing. y luego volví a creer que había terminado pero no, una vez más ella me dijo: keep writing.
aprendí a hacer trenzas para escribir. o a lo mejor no aprendí, a lo mejor simplemente alguien me recordó cómo hacerlo. a lo mejor simplemente alguien me puso a hacer una trenza que yo no sabía que quería hacer o que no sabía que podía hacer o que…
salí del taller alucinadísima, hace siglos que no me sentía así. escribí seis novelas que alguien me dictó en el oído, pero veo, siento, se avecina una novela que nadie sino yo me dicta desde hace años y apenas ese día, apenas ayer, apenas hoy he decidido obedecer(me).
entonces, prepárense, porque he cerrado mi ciclos de libros cajita y ahora, ahora viene la trenza.