Ayer te fuiste a la 1:31 de la tarde. Ayer te fuiste pero te extraño desde hace mucho. Ayer te fuiste y nadie que no ha sentido este dolor será capaz de comprenderlo, pero sí acompañarlo. Me acompañan mi hijo y tu mamá, me acompañan tu hijo y su mamá, me acompañan las tías que me has dejado. Me acompañan también y como siempre mis amigxs quienes desde su geografía me abrazan y habrán de cuidarme. Ayer te fuiste y me despedí de ti con el amor necesario, con la ternura adecuada y con la certeza de que para ti ya no hay dolor ni vacío sino viajes, muchos viajes. Ayer te fuiste y no. Te quedas, te quedas aquí -señalo mi corazón- y te quedas aquí -señalo mi cabeza llena de los lindos recuerdos que en estos diez años encontraron un buen lugar para resistir.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Un Alma Cercana