La neta, sólo me falta el grillete electrónico en el tobillo.
Mi permiso para vivir en este país expiró el 19 de mayo. La próxima semana tenemos la cita con inmigración y después de ello el destino se define. Ya tengo mi permiso de trabajo por un año más así que una parte de mí está tranquila. Sin embargo de aquí a que se arregle mi green-card pueden pasar de uno a dos meses. Puedo estar en Estados Unidos pero no puedo salir a México, es más no puedo salir de esta ciudad a visitar cualquier otra ciudad de Estados Unidos, sólo Las Cruces, Nuevo México y eso porque está como a ocho segundos de aquí.
Ahorita estoy de vacaciones y nada quisiera más que hacer una mochila y largarme a un lago a un bosque a una montaña a un dondesea y tirarme a ver la nada pero no puedo. Mi arresto domiciliario me hace desear cosas que antes me daban igual.
Pero bueno, todo pasa hasta la ciruela pasa.
Seguiremos informando.