la cosa

la cosa comienza a ponerse intrigante. uno de los trabajos de mis sueños ya me dijo gracias no gracias. eso de solicitar a los casi cuarenta lo pasma a uno. lloré, pa qué lo niego. tenía ganas de. ahora nos quedan algo así como dos opciones más. y si no, y si no sale nada pues…

hice cuentas, descubro que he ahorrado como loca, miro proyectos y me digo que un semestre dedicada solamente a mí, al hogar, a leer y a escribir no suena TAAAAN mal. tengo dos libros bajo el brazo. una novela y un libro de cuentos, ambos necesitan ser impresos y leídos-releídos con lápizenmano para volverse algo más o menos digno.

siempre siempre siempre he trabajado, desde los 18. el mayor lujo que me he dado es tomarme un año cuando nació mi hijo para estar solo con él, de ahí en fuera: de la casa a la escuela de la escuela a la casa. la cosa es: ¿cómo me sentiré fuera del aula? la cosa es: ¿cómo será no tener más que mis propios proyectos? la cosa es: ¿me irá a dar miedo?

habrá que vivirlo para saberlo. ahhh, la cosa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Un Alma Cercana