Me vuelve absolutamente loca. Pasa mil horas frente a una pantalla, come y deja platos por todos lados, a todo lo que le pido contesta “ahorita”, “ya voy”, “luego” y el “ahorita”, el “ya voy” y el “luego” nunca llegan o no llegan cuando mi cerebro dicta que deben de llegar. Su cabello es una maraña, a principios de mes nuestro debate era sobre las rastas que él se quiere hacer y que yo me niego a que tenga. Todas las mañanas lucho para que se levante y se vaya a la escuela.
Sin embargo.
Es increíble su poder de adaptación, se mueve mucho muy bien en inglés, tiene opiniones bastante maduras sobre una variedad de cosas -considerando su edad-, tiene buenas calificaciones y arma, a diario, los planes para su futuro. No le teme a nada.
Así que puedo decir que el de casicatorce es un adolescente que camina con el mundo con absoluta naturalidad.
🙂
que felicidad tan mas feliz!
Y le amamos y crecerá!