DE GOLPE

Los años, la realidad, lo bueno y lo malo, lo maravilloso y lo no tanto se reciben de una sola manera: de golpe. Pum: en tu frente.

O de costado. Esto me pasó a mí. Iba yo caminando, salía de una clase que doy y que me alegra el día, pensaba en lo mucho que me gusta caminar de un edificio a otro en esta escuela, en esta ciudad, pensaba en que el 21 lo único que quiero es un pay de plátano o de queso o de manzana y un gran vaso con Dr. Pepper y mucho hielo.

Y de pronto: PUM.

Un auto, una mujer, un cofre, una huída.

Me sentí vencida, ahí en la banqueta, mis lágrimas brotaban, mi dolor en el costado, el shock ese que te ahorca un poco. Voces desconocidas preguntándome cómo estaba.

El resto importa menos. Hice lo que se hace en esos casos: pararme y seguir. Para eso son los golpes, para eso. Mi cuerpo me duele, mi alma en cambio está en calma y sigue siendo cercana.

3 respuestas a “DE GOLPE”

  1. Espero que haya sido sólo el susto y los moretes como resultado del golpe y no algo más grave. Aún queda pendiente conocernos ya sea en el Paso o en Baltimore;vivo a tres horas de allí y a unas pocas más de la tierra de los Amish, en caso de que se te antoje visitarme cuando vuelvas por estos lares.
    Saludos y pronta recuperación.

    1. aaaayy qué bueno que me escribes, no sé cómo se me fue la onda en revisar de pe a pa el programa del congreso este año para conocernos finalmente. cuando fui a lancaster me dije: debo buscar a my favorite reader. además tengo diezmil preguntas. amé baltimore y amé philadelphia (más a baltimore) y no sé cómo pero ahí quiero lanzarme a cazar epifanías, resfriados o cuentos. o bien: volverme amish. hablemooooos.

      gracias gracias gracias.

  2. chale ya me enteré bien de la atropellación.
    Te mando muchos abrazos con calidad de arnica y pomada de la campana y/o de la abuelita, which ever works.

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