Vuelo a Phoenix. Espero una hora, tiempo exacto para un té y una galleta. Luego, me trepo a otro avión y cuatro casi cinco horas después estaré en Philadelphia. De ahí, casi casi de la mano, me llevarán a tierra amish: Lancaster, PA.
Así que dentro de siete días inicia otra aventura que no voy a narrar sino a vivir enterita.
hmmm lo estás narrando!
y consigue un trabajo de whatever! en el paso!
beso
jp