Aceptémoslo.
Termina una de ver El diablo tatata de Prada y lo único que se piensa es: quiero-ir-de-compras.
Espacio de Ocio y Escritura de Sylvia Aguilar Zéleny
Aceptémoslo.
Termina una de ver El diablo tatata de Prada y lo único que se piensa es: quiero-ir-de-compras.