ATENTAMENTE: LA MUJER INVISIBLE

No hay alivio. Todos los días son calurosos y asfixiantes, una orgía de vergüenza y humillación, exactamente igual que hace tiempo, con la diferencia de que ahora soy invisible.

Amanda Davis

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *