CHIHUAHUA

Los tres días en Chihuahua fueron experiencia sobre otra. Calles limpias, caras sonrientes, semáforos con cronómetro para peatones, quintas maravillosas y lo mejor: historias divinas. Espero poco a poco ir subiendo mi versión de Chihuahua, aquí.

Conocí a Liliana Pedroza, por fin! y a Jaime Romero, otra vez!

Aquí entre nos, sí me veo viviendo allá, enseñando allá y escribiendo allá. Caminando por el bulevar Bolívar y visitando una y otra vez La Quinta Gameros.

Lo mejor fue recorrer lo que se llama La Carretera Paisano un día después de tan asombrosa marcha en Estados Unidos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *