Desde un maravilloso sofá azul nuevo, con cuatro flamantes cojines y un cómodo taburete. Sí, es de nueva adquisición. La ilusión de quitarle el plastiquito me la quitó el gordito de liverpool quien, muy amable, me dijo: ¿qué… le quito los plásticos? con el tono más dulcemente rudo que encontró en su bolsillo derecho. Luego él, y el chaparrito que lo acompañaba, acomodaron mi sofá, mi nuevo y maravilloso sofá azul desde donde escribo hoy mientras unos ojos redondosredondos me miran.
¿Ya mencioné que viene con un taburete en el cual uno puede poner el pie derecho o el izquierdo o ambos si se desea (y si los pies estan bienlimpios)?
En el flamante sillón cabemos cinco personas y uno o dos niños sobre las piernas de dos de las cinco personas.
Este fue, un buen lunes.