Hay que ser responsables. Especialmente porque se tiene un hijo, un novio y el novio viene con hijo incluido. Hay que ser responsables y considerar que dadas las circunstancias de salud en la familia es el turno de Una de ir al médico y hacerse lo que sea necesario para descartar los dos enemigos del momento: la osteoporosis de mi padre y el cáncer de mi madre. No miento: tengo un poco de miedo. No miento: tengo un poco de confianza de que mi cuerpo no me va a traicionar porque si yo estoy enferma ¿quién demonios hará reír a mi gente?
Y si algo pasara y si algo dijera el médico o los estudios pues eso que va a ser el turno de Una de cuidarse y hacerse responsable de los improperios de los que es capaz el cuerpo de una y de cualquiera.
No hay más.