FAMILIA BORRADA

Pienso en el curioso destino de la familia de mi madre, siete hermanas que murieron jóvenes, sin dejar descendencia, solo Ana y mi madre se casaron y tuvieron hijos, Beatriz y yo. Y Ana, la única sobreviviente, la única que tendría acceso al pasado familiar, ha perdido la memoria. Somos una familia a punto de ser borrada, me digo, le digo a Beatriz que se ríe y me dice que la frase es absurdamente literaria ya que, a estas alturas, ya no somos familia.

El común olvido, Sylvia Molloy.

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