DYLAN, EL GATO QUE DUERME ENTRE LIBROS

La verdad la idea de una mascota no me volvía loca, especialmente por las últimas experiencias con Cameron y Üma. Pero era un poco una promesa hecha al de doce así que no hubo más remedio que adoptar a Dylan.

Dylan, como pueden ver, es el clásico gato anaranjado a rayas. Pero Dylan, como pueden ver, dista mucho de ser el clásico gato anaranjado a rayas. Dormía entre libros al llegar a casa, ahora le ha dado por sacarlos del librero y fijar su mirada gatuna en ellos. 

Lo más interesante es cómo justo cuando me siento a escribir escribir (es decir, escribir lo mío y no un post o un mail o un artículo para una revista) Dylan se acomoda a un lado de mi silla, se acuesta y me hace compañía. Lo juro, puedo estar haciendo otra cosa y el gato está en sus menesteres de gato: jugar con estambres, chuparse las patas, cazar cortinas. Pero me pongo a trabajar en mi libro y entonces aquí está, cerca de mí.

Dylan duerme, ve y cuida libros, no cabe duda.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *