No soy fan del atún, pero me lo como, lo acepto. Es válido, ¿no? Pero ayer tú me saliste con que “simplemente no puedo comerme algo que tenga ESA textura”. Me reí mucho y te pedí permiso para citarte.
Esta noche, voy a la mesa y adivina: en mi plato hay un sandwich de atún. Me lo como pero no puedo tomarlo en serio. Ya no. Lo veo y sólo pienso en su textura.
Pinche atún.
Y la culpa es tuya.
No quiero ni saber qué piensas de la soya o del tofú. Del gluten, ni hablemos…