Ayer fue un dia productivo.
Anduvimos por aqui, por alla.
Comimos aqui y alla.
Estuve en radio por la manana, por la tarde frente a la lente de una magnifica fotografa y por la noche en la primer sesion de taller con otros que tambien piensan que es una suerte que Ella sea workaholic y este dispuesta a compartir experiencias narrativas.
Hoy todo pinta bien, el gran dia en el CECUT despues de todo.
Lo malo es que mi inexperiencia con estas calles empinadas ya ha entrado en vigor. Las letras sonorenses no estan en peligro peeeero no es muy chic mostrar una rodilla echa giras y un tobillo gordo, producto de una caida epica.
Demonios.
Pero claro, no hay calle empinada, no hay golpe ni mertiolate, no hay nada que me pueda quitar esta sonrisa que esta a punto de tocar mis aretes.