DOMINGO AL SOL

Mi sunday fue muy sun-day. Desayuno con los jefes (naaadie hace los pancakes como mi amá)(ni el jugo de naranja como mi apá). Y el resto del día el sol iluminó mis tareas, mi comida, mi hijo, mis amigos y sus pretextos fabulosos. Ni polvo de aquel otro domingo en que las paredes apretaban y los techos asfixiaban. Ni rastro alguno. Por la noche, aunque ya no había sol, mi cabello, mi rostro entero brillaba, cerré ojos y sonreí por mi sun-day antes de preguntarme si mi sunday fue, o si estaba por caer, en un sueño.

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