DEMASIADA PERFECCIÓN

Todo iba perfecto.
Mis ánimos estaban reacomodándose, el semestre finalizando, las tareas siendo entregadas a tiempo. Todo iba perfecto, paz y armonía comenzaban a regenerarse. Entonces.

Justo cuando parecía que nada malo podía ocurrir, que todo era dulzura y perfección, llegaron. Volvieron.

Pinches hormigas, están bajo la estufa, entran por esta puerta o esta otra. Cerca del refri… ¡Están en todas partes!

Y yo…
sin insecticida…

Venga, se agradecerán sus remedios antihormigas (OTRA VEZ!)

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