Que amanecen con mucho sol y avanzan con nubes, con lluvia, con emociones encontradas. Así fue este día, amanecimos de buen humor después de una tarde noche magnífica con los amigos y despertamos con el corazón doblado por la muerte del papá de alguien. Hay días así, qué se le va a hacer. Lo que nos queda es armarnos de fuerza y ser el hombro, el respaldo, el abrazo que en ocasiones así se necesita.