SIENDO PRUDENTE (por no decir cobarde)

Pues ahí tienen que estaba yo en mi lugar de trabajo, en esa salita donde nos acomodan como a 20 personas en pseudos escritorios. Mi lap conectadita, música de Fangoria a todo volumen porque 19 personas no estaban ahí. Vasito de agua bien fría (ahora sí ya no tomo café), aire acondicionado, nooo si el mundo era mío.

Además, estaba escribiendo.

En eso llega un extranjero a quien no saludo porque no conozco realmente, de hecho de él sólo sé:

1) Que antes usaba aretes pero en cuanto llegó aquí se le pidió amablemente que se los quitara.

2) Que se casó hace un mes (y con una mexicana!, decían los rumores y yo siempre cuestioné esa forma de decir ¡y con una mexicana! pues tenía un noséqué que mi nacionalismo despechaba)

Total que en un español mocho (de ese que usan los gringos en las películas gringas) me dijo que iba a usar el teléfono. Yo le dije: adelante, en un español bonito (de ese que usamos los mexicanos en las películas mexicanas).

– Anna if you’re there Pick-up-the-phone…

El tono era claramente el de un gringo enojado. En eso como que alguien le contestó, porque dijo:

– Put Anna on the phone.

Sí, en definitiva, este era un gringo muy enojado. No se irá a pelear con ella por teléfono, me dije yo sin quitar la carita de mi pantallita.

Me equivoqué.

Y por más de cuarentaycinco minutos agradecí varias veces ser sylvia y no anna, esta anna a quien se pusieron de vuelta y media porque, entérese usted, le dijeron que:

1) Hoy mismo dejaban esa casa

2) La situación no podía seguir siendo así

3) No, no había sido duro en la mañana, ella no le había dado más remedio que.

4) Todo era en función de ella y nada era en función de él

5) Que era injusta y que no le gustaba cuando se burlaba de su cabello rizado

6) Tampoco cuando se burlaba de su barba

7) Entendía las diferencias culturales pero decirle perdedor a cada rato no se valía

8) Que por nada del mundo le fuera a colgar, que así no se solucionaban las cosas

9) Que no era llorón, que simplemente tenía sentimientos

10) Que no colgara

11) Que no colgara…

12) …

Asumo que ella colgó.

Todo esto, claro, fue en inglés. Yo, bueno, iba y venía. Saqué punta tres veces, fui por agua dos veces y fui a la impresora otras cuatro. Obviamente él pensó que yo chaparritamorenitamexicana como soy, no hablo ni una gota de inglés. Y realmente desee no entender una gota del idioma del tipo de altorubiogringo.

Fui prudente, por no decir cobarde.

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