Residente en Octavia Street

Esta semana nuestra casa se ha llenado de palabras y risas. Tenemos a una residente, la segunda de nuestro programa véngaseustéalpasoaquíledamosespacioparaquesoloescriba. Ha sido redelindo tener un balance a la testosterona a la que estoy acostumbrada, pero lo mejor lo mejor ha sido tener a alguien hablando de escritura, libros, proyectos, compartir esto que Una es con lo que Otra es. De pronto, el trabajo solitario se vuelve uno prácticamente colectivo. La residente en Octavia street se ha vuelto mi fluoxetina para el invierno, así que lo que normalmente es duro y denso, se ha vuelto una nube en la que me monto y sonrío.

Mi hermana lo dice todo el tiempo, el círculo ese que conforma el grupo de amigas mujeres es sanador, yo creo que tiene curitas y mertiolate extra cuando el dichoso círculo se compone por mujeres que escriben.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *