Yo no sé por qué
mi Madre
me dio su nombre
justo a mí,
y no a mi hermana,
que es la mayor.
Nunca, nunca
se lo he preguntado.
Hace poco le pregunté,
eso sí,
Porque mi nombre es con Y
en vez de I, como el suyo.
“Eso no lo decidí yo,
así lo puso la del Registro Civil”.
Cuestión de suerte,
pienso.