LOS PAPÁS

El papá de María, el papá de Lorena, el papá de la otra Lorena, el papá de Sabina, el papá de Carlos, el papá de Galicia. Todos ellos: allá. El cielo sin duda se ha vuelto una sala llena de hombres maravillosos que de lejos nos miran, sonríen y hablan bien de uno (o tal vez no, no importa). Quiero creer que a veces coinciden sirviéndose café, tomando agua del garrafón o esperando su turno de lavar su bata. Pero,más que nada, quiero creer que esta época de duelos va a parar por largo rato porque, chingado, ya estuvo bueno.

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