Esta fue una semana dura. Trabajo, escritura, tarea y emociones varias. Duelos.
Se llega el domingo y todo lo que una quiere es no pensar, pero esta mañana no sólo pensé sino que además me alegré por tres correos.
En uno me avisan que mi traducción de unos cuantos poemas de Jane: A Murder y una pequeña nota al respecto han sido aceptados para publicarse en una revista de esas que una respeta: Mandorla.
En otro me dicen que sí que sí puedo participar como voluntaria en un centro de apoyo para mujeres víctimas de violencia. Sé que será trabajo pesado pero sé, también, que tengo para dar. Un círculo de lectura, un taller, ya les contaré.
En uno más mi directora de tesis me dice que ya, que el prefacio está al 90%, unos arreglitos aquí y allá y estamos listas para la defensa de la tesis.
Por lo pronto cierro el domingo con pequeñasgrandes certezas.