Lo pensé muchísimo, tenía como mil y un razones para no hacerlo pero de pronto este año muchas cosas me han quedado claras sobre lo que escribo y lo que soy. Lo dejé todo, absolutamente todo, para venirme a escribir y que escribir en este último año ha significado mucho crecimiento. Emocional, físico, literario. ¿Escribo mejor? no lo sé pero sé que me leo mejor.
Necesitaba un tatuaje que dijera (o me dijera a mí) quién soy. Un tatuaje que quedara ahí para siempre para que a mí ya nuncajamás se me olvide que la escritura es mi mundo, es mi vida. Me he distraído, me he dejado distraer, me he salido del camino y no quiero que eso ocurra.
Mis tatuajes son un recordatorio de quién soy y qué quiero. Y además: se ven divinos.
Whoa 😀
Wow…
Totalmente de acuerdo: se ven muy bien, y me gusta el valor otorgado que traen (y como explicas lo que representan) He chuleado muchos tatuajes, pero creo que es la primera vez que felicito a alguien por tatuarse. Enhorabuena Sylvia! 😀
qué lindo, gracias, gracias, me hacen muy feliz. me cambiaron la vida Y LE CAMBIARÁN LA PUNTUACIÓN A LA GENTE!!!!!