PARA ARRIBA PARA ABAJO PARA UN LADO Y PARA EL OTRO

Y mientras escribo eso me imagino el juego ese de manitas que hacíamos cuando éramos niñas, cuatro niñas, para ese juego se requieren cuatro niñas. Pero de lo que quiero escribir aquí no tiene nada qué ver ni con niñas ni con manitas sino de las diversas perspectivas de lo que leo y/o de lo que escribo.

Me explico.

En mi Independent Study, con el narrador de narradores, me propuse analizar algunas obras de autores contemporáneos con tintes testimoniales y autobiográficos: memoriosos todos. Autores que, debo decir, apuestan por una manera distinta de narrar lo propio. Están los que admiten y están los que no admiten, están los que ficcionalizan la memoria o los que memorizan la ficción (si no me entienden no importa que yo sí me entiendo y de momento es lo preciso). Fuguet, Molloy, Bosch, Morey, Behan, Sikelianos (sí, ya sé, otra vez Sikelianos). Leo y leo y aprendo y aprendo, exploro vidas y formas.

Paradójicamente en mi escritura ahora sí, finalmente, ya en serio estoy haciendo ficción. Mi ficción más ficción. Mientras me acerco a unas vidas, me alejo de la mía e invento otras. Es como si por vez primera hiciera yo personajes y tramas. Obviamente estoy exagerando pero es mi blog y tengo derecho a exagerar.

Así que de momento mi lectura y mi escritura se mueve hacia adentro y hacia afuera o, más bien: para arriba, para abajo, para un lado y para el otro.

¿Qué va a salir de esto? una novela, otra novela. Una novela donde escribiré una memoria de ficción.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *