Mañana parto a mi costa, a mi ciudad cerca del mar. A mi hogar. Al centro de mi corazón. Estaré una semana en la tierra hermosilla, veré a mi madre, a mi padre, a mi hijo y a mis amados amigos y amigas.
Allá leeré mis pendientes. Allá escribiré mis pendientes. Allá llevaré mis noticias y mis emociones.
Luego, volveré, el último jalón del semestre antes de partir a otro lugar, a otra costa sin costa, al espacio ese que sólo conozco en mi imaginación.
Sí, me muevo de costa a costa, con el alma en el costado.