Esas son las tres misiones este año. Sí, dije misiones no propósitos. Suena más divertido, suena aventurero.
¿Cómo se pierde el juicio? dejando que las cosas se salgan de control, saliéndose un poco del control, del propio control. Hacer lo que antes no. No hacer lo que antes sí. Una pizca de locura y una ligera falta de sensatez.
¿Cómo se despeina uno? Itzel dice que lo mejor de la vida te despeina, incluido el sexo, el aire juega con tu cabello, los movimientos rápidos al correr, al brincar. Despeinarse, pues, es divertirse.
¿Cómo se sonríe por nada? Fácil, mueve uno ligeramente la boca y listo. Si no se puede así porque sí, ayúdese pensando en ese momento que tanto disfrutó en los últimos meses, recordando su mejor regalo de navidad o el mejor chiste de Pepito.
Así que yo trabajo en mi misión. En diciembre perdí un poco el juicio, otro pequeño salto al vacío que, a su vez, me despeinó un poco y ahora cuando recuerdo eso, mi salto al vacío que por sopresa encontró una red, cuando pienso de nuevo en todo eso, sonrío.