Hoy me perdí, me perdí en la ciudad en que vivo, no me había pasado desde que llegué, la verdad había sido o muy lista o muy afortunada pero hoy me perdí: bárbaramente. Terminé en un lugar lejano, extraño, el tren conducía a un lado de mí. Juro que hasta oscuro era. Me puse de malas, no me asusté ya dije que decidí que no viviría con miedo así que no me asusté, lo juro. Estaba enojada, me salí en el lugar equivocado porque mi mente estaba en otro lado, en otro totalmente.
Si yo les platicara.
(la culpa de todo la tiene el himno nacional)
me perdí.