Acá las doce, allá la una. Y mis tres personas favoritas están en mi pantalla, platicando conmigo, riendo conmigo, acompañándome mientras yo las acompaño, recordándome que la distancia NOS LA PELA porque estén donde estén y esté donde esté estamos cerca.
Allá ellas.
Acá yo.
Y un corazón rojo, gordo y jotísimo nos rodea.