Previo al debate.
– Si pudieras votar, ¿por quién votarías?, pregunta la mamá del de siete mientras maneja a casa.
– Pues por Calderón, responde el de siete con una seguridad que ya quisiera el susodicho candidato.
La madre intenta guardarse sus comentarios, evitar los gestos y mantener la ecuanimidad (política) y continúa:
– ¿y eso… por qué?
– Pues porque sí.
La madre es atolondrada por todas las veces que ella utilizó el “porque sí” como recurso estilístico y enfático. También tiene tiempo de preguntarse si el “pues” es ya una muletilla del de siete hasta que es sorprendida por una intervención más:
– ¿o qué? ¿hay otros?
– Sí, hay otros. De hecho hoy habrá un debate en el cual discutirán todos los candidatos a la presidencia.
– ¿Todos?
– Bueno, casi todos. Lo podemos ver juntos y así puedes conocerlos.
La madre, por supuesto, pensaba que el hijo la mandaría al demonio y sorprendida escuchó un:
– Pues, si quieres.
Durante el debate.
La madre se acomoda, prende la tele y otorga el 85% de su atención al debate (vale aclarar que la mamá es de atención dispersa, así que al mismo tiempo dobló ropa, acomodó en cajones y se estiró tres veces). El de siete llega unos minutos después. La madre le dice:
-Mira, ese que está hablando es Calderón, tu candidato.
El de siete pone el 90% de su atención (también es disperso). Finaliza la participación de Calderón y agrega:
-Pues está bien, ¿no?
En eso, Madrazo arremete contra Calderón en n clásico máscara contra cabellera y, entre otras cosas, lo llama mentiroso… Palabra altisonante para el de siete.
– Oye, pues mejor yo creo que no le voy a Calderón porque es mentiroso y todo eso!
La mamá se queda con ganas de decirle no creas todo lo que dicen pero, a estas alturas, ella qué sabe. Continúan las participaciones de los cuatro candidatos. Toca el turno a Roberto Campa y dice algo así como “cuántos rollos o puros rollos” cosa que saca del hijo un:
– Ja ja, dijo “rollos” ¿lo oíste?, dijo rollos.
Después aparece Patricia Mercado y el de siete dice:
-Ay, me vas a decir que le vas a ella nomás porque es mujer…
La madre, calla. El despluma… digo, el debate continúa. El de siete va y viene y a últimas sacó los palillos chinos y trajo la charola para jugar con su mamá mientras los candidatos repetíanse unos a otros.
Al finalizar el debate.
– Y entonces, ahora, si pudieras votar, ¿por quién lo harías?
– Pues por el que dijo “rollos”.
– ¿Por qué?
– Por eso, porque dijo rollos.
Podemos decir, entonces, que al menos alguien resultó persuadido después de la transmisión de ayer.