CONCLUSIONES A LA KONG

Después de ver King Kong, y ser seguramente la única espectadora que lloró a moco tendido al final, llegué a las siguientes conclusiones:

1) Debo buscar un amigo parecido al Capitán del barco para que me saque de todos los apuros habidos y por haber… (especialmente del jijo ratón que vive con nosotros, ya casi en plan de mascota el muy wey desde hace un mes).

2) Quiero un King Kong en mi vida (no tan grandote y no tan peludo, tampoco tan animalesco) (meza, ahórrate los comentarios).

3) Me gustaría así cuando derrotada por aviones y metralletas (o críticos y editores) ser capaz de levantarme y golpear mi pecho una última vez (si es sobre el empire state mejor).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *