-Quiero un hermano.
-¿No quieres una hermana?
-Bueno, una hermana pero que sea hombre.
-Entonces lo que quieres es un hermano.
-Sí, eso dije.
-Mmhh.
-¿Me vas a dar un hermano?
-No.
-Mmmhh.
-Pero… si tuvieras un hermano, ¿cómo le pondrías?
– …
– …
-Ron.
-¿Ron? ¿le pondrías Ron?
-No, mejor no.
-¿Entonces?
-Le pondría… mmhh… ¿Cómo se llaman esas cosas que tiras al aire y siempre regresan?
-¿Boomerangs?
-Sí. Así le pondría, Boomerang.
-Peeeero… a un niño no le puedes poner Boomerang.
-¿No?
-Nop.
– …
– …
-Bueno, no importa, al cabos tú dices que no me vas a dar un hermano.