QUÉ MARAVILLA…

Qué maravilla
que el último sonido de la noche sea el teléfono,
que la última voz de la noche sea la tuya,
que el último beso del día, aunque sea a distancia, sea tuyo.

Qué maravilla.
Cierro los ojos y
te sueño,
te sueño.

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