Esa noche en el Pluma después de dos cervezas (yo) y como ochocientas (él) se me acercó a discutir algo de primordial importancia (él) mientras pensaba qué guapo (yo).
Se tardó como cuarentaysiete minutos en explicarme algo que les explicaré en dos:
1) él escribe y lo que escribe lo hace para impresionar a una chica (no, no es su novia).
2) lo que él escribe para impresionar a una chica lo publica en la misma revista en la que yo publico lo que escribo (no, no lo hago para impresionar a ningún chico) (no, no tengo novio)
3)él, feliz, lleva cada número a la chica y le pregunta ¿qué es lo que más te gustó? y ella en cada uno de los números (van como siete) le repite lo mismo: lo quescribió la sylvia aguilar zéleny…
Yo, por supuesto, soy toda risas y orgullo. Él, por supuesto, es todo cerveza y enojo (o algo así) (pero igual se sigue viendo guapo) (y borracho). Repite su misma (¿triste?) historia varias veces. A eso se le agrega el hecho de que él escribió de Radiohead a lo que ella exclamó: le copiaste a la sylvia ella habló de radiohead el número pasado…
Y él que me oye reír, se ríe. Y yo, que lo veo tomar su cerveza, tomo la mía. Le digo que si quiere, lo tallereo (ejem) (mientras el Victorio se asoma por ahí y me hace saber que él SÍ que lo tallerea). Se va.
Más tarde, en el Funky Hole (tema para otro post) mientras bailábamos a Manu Chao (sin comentarios) cuando menos me doy cuenta estoy bailando con él que, a su modo, me dice: no mames, estoy bailando con el enemigo (y yo pensando que podría ser peor: podría estar durmiendo con el enemigo).
Logré lo que pocos hombres: impresionar a una chica con mi escritura… ¿por qué demonios no puedo impresionar a un bato o a un editor con mi escritura?
El caso es que hace dos noches, con botella de agua (yo) y sólo un vaso de cerveza (él) entre sonrisas me pregunta cuál considero el mejor disco de radiohead y qué pienso de david grey… yo le consigo un cigarro y le veo sus ojos pequeños y su cabello negro (qué guapo, pienso)me promete prestarme su disco de Television y le prometo prestarle el de Spoon.
Luego me dice que tenemos que llegar a un acuerdo justo. ¿De qué vas a escribir en el próximo número? Nos reímos, juramos que haremos piedra, papel, o tijeras y que en lugar de mostrar piedra, papel o tijeras, mostraremos el disco del que hablaremos para el próximo número de Altanoche.
Un fair agreement, ¿qué no?
Bueno, ni tanto, lo más fair hubiera sido que me dijera que su próximo artículo lo haría para impresionarme a mí.
Pero no lo va a hacer.
Y yo, simplemente, seguiré impresionando a su chica en vez de a todos los demás…