Nunca sé de dónde saca sus ideas ni cómo le hace para atinarle cuando bautiza conceptos. El de seis ayer que conoció a Bruno (Benito) preguntaba y preguntaba: ¿por qué tiene los ojos bien prendidos?
Ojos bien prendidos resultó la mejor manera de explicar el brillo y magia de los ojos del pequeño, unos ojos claros, enormes y que no hacen sino decirnos que sí es posible.