Ambas se casaron jóvenes con la ilusión que se acostumbra tener cuando se es joven. Ambas tuvieron dos hijos. Niño y niña. Ambas vivían en el DF. Ambas por razones que desconocemos quedaron solas con sus hijos. Una era maestra, la otra no, la otra trabajó en cuanto lugar pudo. Ambas tuvieron que moverse muchas veces de casa: rentas demasiado altas. Ambas hicieron todo lo posible por que sus hijos crecieran felices, sanos, completos. Ambas tuvieron que enfrentarse a una serie de… ¿para que mencionarlo?
Ambas están ahí, en ese portarretrato sobre mi buró. Me miran cada mañana, me dan las buenasnoches. Debería darme vergüenza ahogarme a veces en un vaso con agua, debería darme vergüenza sentirme tan mal por ciertas ausencias, por no saber nadar contracorriente, como ellas. Ambas.
Y hoy mis padres me hablaban de ellas. Y, de pronto, observé mi vida de otro modo. Gracias, lindas. Beso a ambas, allá donde están.