NO TE LO PONGAS (te digo que no)

Mi fin de semana fue de convalecencia. De hecho, abandoné mi casa y la pasé, como toda hija de familia, en casa de mi mamá. Ahí sobraron los apapachos, las atenciones y las sopas/caldos/cremas que mi señora madre ofreció a mis adoloridos dientitos.

Lo pasé en camita y frente a la tele. Algo natural para muchos pero ya sobrenatural para mí, siempre hay algo que hacer. Siempre. Tons, armada con el control remoto en una mano, una botella de agua en la otra, almohadas suficientes y el hijo bien gracias con los vecinos, dediqué horas y horas al People and Arts. Y no es que sea muy intelectual pero es que me topé con dos programas que OOh, my! me dejaron más boquiabierta que mi dentista.

En WIFESWAP, un tipo de reality show el objetivo es que dos familias inglesas cambian de esposas. Así es señoras mías, la mandan con todo y chivas a vivir con otra familia y, por ende, con otro esposo. Si usted tiene la suerte de que el susodicho sea amable y hacendoso : Bravo! Pero si le toca el machito típico que no hace nada en casa porque él es el proveedor: May the force be with you! Eso fue lo que pasó a estas dos señoras. La una tuvo la suerte del hombre hacendoso pero too kind for me (qué le pasa, señora?) La otra tuvo la “suerte” del inútil que guarda las sobras de piza en la alacena (estamos con usted, señora). Y así pasaron casi un mes. Un experimento que va más allá de los alcances de toda lucha entre géneros, roles domésticos y paciencia humana.

En NOTELOPONGAS (sorry, forgot the name in english) dos NADA amables mujeres (Susanah y Triny) que do know about fashion. Espían por un mes a una persona de la vida real cuyo gusto disgusta a todos a su alrededor. La atracan, sacan su guardarropa y la obligan a tirarlo todo, le dan dos mil libras y le explican qué debe comprar. Le repiten no te lo pongas, no te lo pongas cuando la persona en cuestión está a punto de caer en sus viejos vicios de vestuario.

Y yo, divertida, en camita… considerando realmente no volverme a casar (y mucho menos con dos tipos como los del programa) y echarle un vistazo a mi clóset y sacar de una buena vez eso que no me favorece antes de que un día mis amigas contraten a Susanah and Triny y me griten: no te lo pongas por el amor de Dios.

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