DUELO DE DIVAS (sábado con las chicas)

El primer punto de encuentro fue en Villa Residencial Bonita, no en mi casa, sino en casa de Mrs T. Ahí fuimos llegando una a una las integrantes de este lindo grupo de amigas. Observamos las linduras de Cassandra (la reina de esa casa) y luego cuando el esposo de Mrs. T menos lo esperaba… arrancamos. Tres carros cuyo objetivo era el hogar de Krapuchino: su nuevo depa. Un lugar lindo lindo y suyo suyo y dueño de una bella terraza.

Ahí, en la bella terraza, cada una tomó su lugar, botana en medio, botes de modelo y pacífico (sigo sin entender por qué pacífico) y comenzó una charla que no hizo más que hacer la tarde-noche alegre alegre alegre. Pasábamos de un tema a otro, de una historia a otra, nuestras experiencias (o inexperiencias) expuestas ante nosotras. ¿Hay algo mejor que compartir tus cosas con tus amigas? Todas divinas. Todas divas. Dos más que las demás y el resto les otorgamos tal cetro gustosas. Duelo de divas.

Después nos movimos veloces y felices por las calles de la ciudad, hasta La Botana. Donde unos tarros de cerveza y unas deliciosas botanitas hicieron de mi sábado el mejor. (Pero siempre questoy con ellas termino catalogando ese día como el mejor).

Gracias, nenas (o marranitas, como dicen ellas).

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