La Una me escribe y me dice, ven, ven. Yo pago el boleto y luego vemos cómo nos arreglamos.
La Dos me dice, cuando Una dice algo así, es en serio. Ven, ven.
La Tres se entera y me dice, ¡sí! ven, ven… hay tres casas donde puedes dormir, comer y pasarla bien.
Yo, miro mis bolsillos y pienso: “si no tengo un quinto”. Sé que ellas van a insistir. Y mis bolsillos tiemblan.
Las tres, las tres me quieren y me miman. Lindas, lindas ellas que me quieren raptar al DF unos días… (suspiro) tener amigas así…