WHERE HAS TIME GONE? (sylvia como el conejo blanco con reloj en mano)

No me persigue ninguna Alicia. Ni tengo que ir a ver a una reina gorda y más bien medio bitch. Pero sí me siento como ese conejo blanco que se la lleva en prisas todo-el-santo-día.

Y nunca me alcanza el tiempo para nada. Y siempre me acuesto con la sensación de que algo se me olvidó.

Me siento tan mal cuando olvido ponerme mi reloj de mano. El tiempo vuela, corre, brinca, se arrastra y por más que lo intento no puedo alcanzarlo. Es una-chin-ga.

El caso es que ayer, dispuesta a no dormirme hasta terminar lo terminable me acosté a la 1. Un atropello para quien tiene que despertarse a las 5 am.

Lo peor es que ni siquiera he podido ver a Plutarco en la tele.

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