La hermana de M tiene una interesante teoría. Los papás le dicen a las mamás voy a llevar a los niños al McDonalds mientras tu trabajas-descansas-loquesea. Las mamás, felices y orgullosas por tan bello gesto. Los papás, sonríen maliciosamente pues su único objetivo no es que los niños se divierten o que las madres se desagobien. No. Su objetivo: observar el amplio menú de traseros de las mamás que van a desempolvar el aburrimiento de sus hijos a ese mismo lugar.
Pienso en eso y me da risa. Hombres y Mujeres, qué lío.
Y mientras medito sobre esa y otras teorías escucho a la gente menuda que yo he llevado a divertir: Tú corre por allá y espíalas, yo me quedo aquí, cuidando la base, pero ten cuidado son extraterrestres. Es Gerónimo dando instrucciones a Juanantonio, que obedece de inmediato.
El dúo dinámico se ha partido en dos, acechan cada uno desde su esquina y no lo soporto más, le pregunto a quien considero el jefe de la misión: ¿quiénes son extraterrestres?, este flaquito muestra sus palmas y me dice nodeando la cabeza: aaay tía, pues las mujeres… con un tono de obviedad que me hace sentir que he preguntado de qué color tiene el pelo ronald (mcdonald). Me sonrojo un poco mientras él se agazapa tras un árbol de plástico.
Me quedo sentadita en mi mesa. ¿Leyeron las mujeres son de venus y los hombres son de marte o qué? ¿Hay edición infantil o qué? ¿Cómo es que los niños…? los niños, las niñas, ¡tan pronto se separan los mundos? Juanantonio interrumpe mis cuestionamientos, viene por refuerzos, un traguito de soda y un beso de mamá. No lo soporto más y le pregunto: ¿también yo soy extraterrestre? a lo que responde: aaay mamá, sólo es un juevo (sic).
Ohhh
Es un juevo (sic) sólo un juevo (sic)… Nada de qué peocuparse (sic). Por el momento estos niños no se interesan en verle el trasero a nadie, quizá en todo caso en dispararle con sus drayos (sic) láser ficticios a los traseros de las niñas…
Sólo eso.
Por el momento.
Pod ahoda (sic).