sólo un desastre lento

tengo a la Castellanos en mente. no sé por qué. bueno, sí sé por qué. a mi mamá le gustaba mucho. puedo decir que incluso hasta cariño le inspiraba. mi mamá hablaba de su ex-marido (el de la castellanos, porque mi madre nunca tuvo ex-maridos) como si fuera el enemigo público número uno. como que de pronto la Castellanos se volvía esa amiga con la que te sientas a hablar mal del ex y a decir que se portó como un verdadero hijo de la chingada.

y yo no sé, creo que mi mamá tampoco, si el ex-marido de la Castellanos era un verdadero hijo de la chingada, pero supongo que le gustaba creer que sí.

mi mamá narraba con mucha tristeza cómo murió la Castellanos, “imagínate, con una lámpara,” me decía. y yo crecí con la imagen de una poeta mexicana que se peinaba para atrás, que tenía los ojos grandes y que murió al encender una lámpara. que si fue suicidio, que si fue accidente, que si nunca se supo bien,”y su hijo, pobrecito, ¿te imaginas?” decía mi mamá.

años después, muchomuchos años después cuando yo ya había iniciado, terminado y defendido una tesis sobre Balún Canán. cuando ambas, mi madre y yo, tomamos caminos distintos, cuando yo también ya era mamá, me dijo: “¿sabes  a quién vi en la tele? ni te imaginas, a Ricardo Guerra Castellanos, el hijo de Rosario.” mi mamá se puso hablarme de él como si hablara de cualquiera de sus hijos, lo describió como describió tantas veces a mi hermano Gerardo o a mi hermano Alejandro. “estaría tan orgullosa de él su mamá,” dijo mi mamá sonriendo como si estuviera hablando del hijo de su amiga de toda la vida.

me las imagino juntas, tomando café, hablando de sus hijos, Rosario leyendo poesía, mi madre oyéndola mientras tejequeteje.

tengo a la castellanos en mente. tengo a mi madre en mente. tengo esa línea de su Falsa Elegía que dice:

Compartimos sólo un desastre lento
Me veo morir en ti, en otro, en todo

pienso en la castellanos.

pienso en ti, madre.

pienso en este desastre lento en el que me he vuelto desde tu muerte.

Escribir es una piedra lanzada a lo hondo del pozo

Tengo miedo de escribir. Es tan peligroso. Quien lo ha intentado lo sabe. Peligro de hurgar en lo que está oculto, pues el mundo no está en la superficie, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar. Para escribir tengo que instalarme en el vacío. En este vacío donde existo intuitivamente. Pero es un vacío terriblemente peligroso: de él extraigo sangre. Soy un escritor que tiene miedo de la celada de las palabras: las palabras que digo esconden otras: ¿cuáles? Tal vez las diga. Escribir es una piedra lanzada a lo hondo del pozo.

 

Clarice Lispector, Un Soplo de Vida

EVADIR EL PASADO EN TIEMPO PASADO

Tengo una editora maravillosa. Se llama Nancy y vive en Seattle. Hemos estado trabajando juntas desde Agosto. Llevamos ya cuatro libros, sí cuatro, en este proyecto de novelas a mil por hora. Por primera vez he sentido que el proceso de escritura no es uno de soledad. Con Nancy juego al box de sombras, con Nancy reboto ideas, con Nancy pongo en palabras lo que mi cabeza sólo ve en imágenes.

Hemos descubierto, Nancy y yo… no, miento, Nancy ha descubierto que en los momentos más intensos, trágicos, desalentadores en la vida de mis personajes, me voy derechito a contarlos en pasado; los convierto en lo que ya ocurrió. En tiempo pasado. Podrían estar en presente, deberían estar en presente, piden estar en presente; y sin embargo yo he optado por contarlos en pasado, como lo ocurrido, como lo que ya.

 

Entonces, heme yo un domingo cualquiera de un febrero cualquiera en una texanía cualquiera que me doy cuenta de que en mi vida le temo al pasado -llamemos pasado al abrumamiento, la ansiedad, la depresión, la enfermedad, la muerte. También temo a ciertos episodios del pasaje de mis personajes. Narrarlos en presente, revivirlos en presente, se vuelve un acto violento, real, verdadero, un acto a flor de piel de tal salvajismo que entonces me resguardo. Yo me evado en tiempo pasado, evado a mis personajes en tiempo pasado.

Hoy, por otras razones, me vine un poco abajo. Y entonces pensé en ese domingo cualquiera de un febrero cualquiera de una texanía cualquiera y entendí, entendí finalmente por qué, sin lugar a dudas, hay cosas que sólo se deben narrar y vivir y ser y establecer en tiempo presente, en presente.

 

fin de la reflexión de un martes a las 2:50 pm de la tarde.

en la búsqueda de otra piel…

estaba yo en la búsqueda de otra piel para Lionel, mi personaje. una cosa llevó a otra y después de leer feathers de Jacqueline Woodson, caí en las páginas de su locomotion. unos días después ya estaba yo leyendo love that dog de Sharon Creech y bueno me doy cuenta de que siempresiempre en la búsqueda de otra piel uno siempre termina encontrando su propia piel.

 

sirva esto para decir que la poesía hace novelas geniales, al menos así lo demuestran Woodson y Creech.

otra piel

ahora es cuando tengo que hacer uso de lo que he leído de Jamaica Kincaid, Heidi Durrow, Jacqueline Woodson, James Baldwin, Ralph Ellison, Maya Angelou y Toni Morrison. ahora es cuando debo comenzar a trazar la vida de Leroy, un chico con diferentes matices de raza, de color, de vida que está a punto de mudarse a otra ciudad, a otra vida y a experimentar otra piel.

me mudo, yo también, a otra piel esta y cada vez que me adentro en la vida de estos adolescentes que han volteado mi vida de cabeza.

 

snob we are

Mama was always saying I was a brain snob, that I didn’t like people who didn’t think. I didn’t know if that was snobby. Who wanted to walk around explaining everything to people all the time?

Jacqueline Woodson

hoy cumples años

Hoy cumples años, hermano, Gerardo, mi Príncipe Húngaro. Hoy cumples años y te pienso. Los recuerdos son planetas que gravitan, planetas que a colores o en blanco y negro, planetas que pequeños y grandes, con anillos y sin ellos, me ofrecen un recuento de lo vivido. Lo nuestro. Esa cosaloca que tú y yo teníamos. Pienso en días en que el mundo y un divorcio se me venía encima y tú, de la nada, me llamabas como a sabiendas de que mi alma se doblaba. Pienso en días en que el mundo y uno u otro amor, se te venía encima y yo sin razón alguna te llamaba y te hacía reír.

Pienso cuando nació Juan y me dijiste: ya no eres mi hermana menor, eres mamá, eres una mamá. Pienso cuando me dijiste que me querías contar un secreto y tu secreto era una hija que no conocías. Pienso en cómo creí esa historia que me contaste y que, en realidad, era mucho muy distinta. Pienso en tu hija, pienso en esa sobrina que ha llegado a mi vida y se ha vuelto fundamental. Pienso en sus hijas, las nietas que tú, por tus necedades y tus amores, te perdiste. Pienso en cuán inexplicable era tu mente, pienso en cuán inexplicable era tu humor.

Pienso en tu obsesión con los autos, con los perros, con las gallinas, con los peces, con las motos.

Pienso en el final. Pienso que al final, no te vi. Pienso que el final, tu final, nos guste o no, lo decidiste tú y sólo tú.

Pienso, te pienso. Hoy porque cumples años, ayer porque estaba nublado, mañana porque será sábado. Claro está que para pensarte no necesito razones.

Brown Girl Dreaming

Brown Girl Dreaming

February 12th 1963

I am born on a Tuesday at the University Hospital
Columbus, Ohio
USA?
a country caught

between Black and White.

I am born not long from the time
or far from the place
where
my great, great grandparents
worked the deep rich land
unfree
dawn till dusk
unpaid
drank cool water from scooped out gourds
looked up and followed
the sky’s mirrored constellation
to freedom.

I am born as the south explodes,
too many people too many years
enslaved then emancipated
but not free, the people
who look like me
keep fighting
and marching
and getting killed
so that today?
February Twelfth Nineteen Sixty-three
and every day from this moment on,
brown children, like me, can grow up
free. Can grow up
learning and voting and walking and riding
wherever we want.

I am born in Ohio but
the stories of South Carolina already run
like rivers
through my veins.

Jacqueline Woodson

arranca el semestre, meter cambios y pisar el acelerador

la semana pasada arrancó el semestre. tres materias. casi-cincuenta-alumnos. horarios matutinos que permitirán que, a partir de mediodía, yo sea libre como el viento. nos quedan dos novelas, sí dije dos, por terminar como parte del proyecto Coming Out que inicié el año pasado y que verá la luz pública en el verano. me doy el lujo, además, de tomar una clase como oyente sobre literatura juvenil.

 

por otro lado, hablando de hobbies y ocios, cambié el tejido por la fotografía. Barbudo me regaló una hermosa Olympus con la que planeo explorar el universo.

es lo que hay: meter cambios, pisar el acelerador y darle al semestre lo que al semestre le corresponde.